Roly Mamani, el ‘boliviano de oro’ que con su ingenio en la robótica ayuda a las personas

Una historia de inspiración es la del científico Roly Mamani, nuestro Boliviano de Oro, quien con su formación crea prótesis para pacientes de escasos recursos y para los animales.

Este joven de 34 años, relató que su pasión por lo tecnológico comenzó cuando era un niño. “Desde niño he descubierto algo, como yo le denomino, como un ‘maker’, es decir un creador que es algo de curiosidad y creatividad que hasta la fecha lo sigo conservando”, dijo.

A medida que fue creciendo se fue involucrando cada vez más hasta que llegó a la universidad. Tras estudiar unas semanas, su primer trabajo fue “un seguidor en línea” y desde ahí “no paró”, aseguró.

Tras concluir la universidad, comenzó a crear prótesis para personas de escasos recursos. “Crear tecnología está bien, hacer robots, pero llega un momento, en la vida donde tenemos que hacer una transición de todo ese reconocimiento para llevarlo a lo que realmente importa”, dijo.

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Es por ello, que creó un emprendimiento social para desarrollar tecnología y así poder ayudar a las personas y también a los animales con el fin de poder democratizar este tipo de tecnología.

Gracias a su aporte han trascendido fronteras y ahora representantes de distintos continentes no solo buscan su trabajo sino también piden el asesoramiento sobre cómo implementar su trabajo.

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La carrera de Roly recién comienza, entre sus planes a futuro, además de crear robots, está poder ayudar a las personas con tecnología de vanguardia. “Esperemos con el tiempo podamos recrear todo lo que queremos y convertir que ‘Creator’ sea un centro de rehabilitación biónica en su totalidad para poder ayudar a personas que requieren una prótesis”, reveló.

Pero Roly no solo ayuda a las personas, también lo hace con los animales que han perdido parte de su cuerpo. Al respecto, comentó que hay personas que llegan optimistas para adquirir su prótesis como también existen algunas con las que hay que “saber que tratar”, sin embargo con las personas es diferente.

“Tú le das la oportunidad a una animal o un gato, la herramienta para que pueda tener una mejor calidad de vida, ellos son felices, no se complican”, manifestó.