No cabe duda que todos los participantes pasaron momentos de angustia al no tener sus ingredientes más importantes para cocinar. En el caso de Bernardo si bien se puso nervioso al principio, logró recuperar el control y prueba de ello fue que cuando pasó a presentar su plato donde el jurado de MasterChef aseguró que “tenía un plato rico” y que si se salvaba iba a bailar.
Al describir su plato le dijo a Coral Ayoroa: “me quedo con uno y uno, un hongo portobello y un pimiento que rellene con una salsa de queso, tomates cherry, un poco de pimienta, cebolla y luego hice un arroz de coliflor y le puse almendras caramelizadas”. Luego le señaló a la chef, que tal vez le iba a resultar incómodo el plato, pero que era hondo para que “se conserve el calor de la salsa y para que no se endure ni pierda la cremosidad”.
Ante la explicación, las palabras de Bernardo llamaron la atención de los chefs pero él señaló que era “típico de los sucrenses” hablar de esa forma.
Aunque Bernardo pensó que no iba a convencer al jurado con su plato, ocurrió lo contrario y el participante se llevó halagos. El chef Marcos le dijo que, realizó un buen trabajó y que el coliflor con los frutos secos caramelizados aportaron textura y sabor demasiado increíble y que el sabor estaba muy bueno. “ Lo que sí para adelante trabaja las presentaciones”, le dijo el jurado.
Sin embargo, Marko Bonifaz le señaló al cocinero que le iba dar una evolución como él la entendería, romanizada. “Encuentro un arroz de coliflor con unas jueces caramelizada que me elevan al cielo, acompañadas de unos champiñones rellenos con queso que me mantienen en las nubes y unos morrones rellenos que me bajan de vuelta a la tierra, solo tienes que trabajar tu presentación, gracias Bernardo”, expresó el chef.
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Esta respuesta sorprendió a todos en las cocinas, generando aplausos en la cocina de MasterChef. Bernardo por su parte agradeció al jurado por su calificación.