Egipto ofrece a Bolivia incluso la compra de ganado y la apertura de la zona económica del canal de Suez
El país africano se convierte en un nuevo mercado para la carne boliviana, informó este viernes el presidente Rodrigo Paz
Tras del anuncio del presidente Rodrigo Paz de la apertura de Egipto como nuevo mercado para la carne boliviana, Hatem El-Nashar, embajador de ese país señaló que también están abiertas las puertas al ganado e incluso ofreció abrir la gigantesca zona económica del canal de Suez para Bolivia.
“Egipto nos permite también exportar la vaca entera, significa que va a facilitar los trámites, la gestión y el transporte”, manifestó el diplomático egipcio.
El-Nashar explicó que Egipto es un mercado de 118 millones de habitantes, lo que convierte a este país en el 14 más poblado del mundo.
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El diplomático añadió que se abrirá una oficina “oficina de Halal” con lo que se facilitarán los trámites y documentos para las exportaciones bolivianas hacia Egipto.
“Esta demanda de carne de calidad nos ofrece una oportunidad de posicionar a Bolivia como proveedor confiable y alineado con estándares internacionales”, dijo.
En tercer lugar, señaló el embajador egipcio, detalló los beneficios que significará para Bolivia el comercio con su país, como ser la diversificación de mercados, impacto económico, generación de empleos, fortalecimiento de la cadena productiva y la mejora de ingresos.
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Además, dijo que se abre a Bolivia la zona económica del Canal de Suez “ubicada en el centro del mundo, con un gran tamaño, seis puertos y cuatro zonas industriales”. Cabe destacar que por la vía fluvial artificial se moviliza el 12% del comercio internacional.
El Nashar destacó que con el acceso de Bolivia a la zona económica del Canal de Suez el país tendrá la oportunidad de abrir nuevos mercados a su producción.
Finalmente, El-Nashar afirmó que la exportación de productos bolivianos a Egipto representa una oportunidad de ganancia compartida para los dos países, para los agricultores y ganaderos, pero también para las familias que dependen de la cadena productiva, de modo que el país pueda dar pasos firmes para integrarse de manera más plena y confiable al mercado global.