Gobierno: Con la pérdida de las empresas públicas “se podían construir 30 hospitales y 900 mega construcciones educativas”
El lunes el Gobierno presentó un informe sobre el millonario desfalco que se detectó en las empresas estatales. El ministro de Presidencia, José Luis Lupo, dijo que en los dos gobiernos del MAS se crearon 67 empresas públicas
El director ejecutivo de la Oficina Técnica para el Fortalecimiento de la Empresa Pública (OFEP), Pablo Camacho, señaló que los dinero perdido con las empresas públicas se podían haber construidos muchas obras en beneficio de la ciudadanía, como unos 30 hospitales y 900 escuelas.
“Con estos 2.595 millones de pérdida, Bolivia podría haber tenido 30 hospitales de cuarto nivel, podríamos haber tenido entre 4.000 y 5.000 kilómetros de nuevas carreteras, entre 700 y 900 mega construcciones educativas y más o menos estimaos unos 30 pozos exploratorios”, afirmó el funcionario en una entrevista con La Revista de la red UNITEL.
En su criterio, “acá el mensaje es claro, la decisión la tienen que tomar los bolivianos”.
“O continuamos alimentando el ego de un modelo que, como estamos viendo, ha fracasado o utilizamos los recursos de manera apropiada para dar mejor salud y educación”, señaló.
El lunes el Gobierno presentó un informe sobre el millonario desfalco que se detectó en las empresas estatales. El ministro de Presidencia, José Luis Lupo, dijo que en los dos gobiernos del MAS se crearon 67 empresas públicas.
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Para su construcción se usaron recursos de las reservas internacionales con una inversión de más de 7.750 millones de dólares, de los cuales solo se recuperó el 18% en 19 años, señaló Lupo.
“Vamos a ir elaborando caso por caso y se va a presentar lo que hemos llamado una ficha por cada empresa, por cada industria y por cada planta”, dijo Camacho en referencia a las empresas que el Gobierno ha denominado “zombis”.
“Vamos a hacer conocer a Bolivia el estado real con la industrialización. Bolivia va a tener que tomar una decisión de continuar aumentando el déficit con empresas zombis que funcionan con recursos estatales”, remarcó Camacho.