Tras informe, ONU señala que Bolivia no figura en los países con riesgo de hambruna
El organismo alertò previamente que Bolivia podría enfrentar un deterioro en la seguridad alimentaria debido a factores como la inflación persistente, la reducción de reservas internacionales y escasez de combustible.
El Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia señaló este martes que el país no figura entre los 13 de mayor preocupación en cuanto a inseguridad alimentaria aguda, según el reciente reporte ‘Puntos críticos sobre el hambre: Alertas tempranas sobre la inseguridad alimentaria aguda. Perspectiva de junio a octubre de 2025’.
“El Estado Plurinacional de Bolivia no figura entre los 13 países de mayor preocupación de inseguridad alimentaria”, señala el descargo oficial del organismo, aclarando la situación en torno versiones que reflejaban una supuesta alerta de hambruna.
Según el descargo de la ONU, el concepto de hambruna responde a criterios técnicos específicos que, según el documento, no aplican en el caso boliviano.
Los cinco países con riesgo inmediato de hambruna identificados en el informe son Sudán, Palestina, Sudán del Sur, Haití y Mali, en el marco de una lista más amplia de 13 naciones en situación crítica, apuntando que Bolivia no se encuentra entre ellos, ni en las categorías de mayor alerta.
Previo a esta aclaración, se había difundido que Bolivia podría enfrentar un deterioro en la seguridad alimentaria aguda debido a factores como la inflación persistente, la reducción de reservas internacionales y escasez de combustible.
Entretanto, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, informó que el Gobierno boliviano remitió una carta a la FAO y al PMA con “datos claros del Estado” sobre la producción nacional, subrayando que no hay escasez de alimentos ni desabastecimiento en ningún producto.
“Toman datos erróneos de campañas (agrícolas) que han pasado, en anteriores gestiones. Su declaración es prácticamente un exabrupto técnico”, cuestionó el ministro y sugirió que el informe podría estar motivado por una estrategia para captar recursos en el futuro en favor del Estado boliviano.