El jurado de MasterChef definió que fue bastante difícil tomar la decisión que anunciaron. Según Marko Bonifaz, hubo muy buen nivel y que junto a sus colegas estaban felices de ver a los cocineros crecer y perder el miedo para crear mejores preparaciones.
En este sentido entre los platos que destacaron estuvieron los de Pero y Érika quienes subieron al balcón. “Esta noche ustedes tuvieron buenos sabores, buenas soluciones a los problemas que les presentamos”, les dijo Marko Bonifaz.
Sin embargo, otro fue el panorama para Brishel y Gaby quienes se llevaron el delantal gris y se fueron el jueves de última chance. “Cocineras hoy lograron pasar el desafío, de esta noche sin embargo había unos sabores que faltaron y no cerraron sus preparaciones”, les anunció Coral invitandolas a llevarse su delantal gris.
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Finalmente, solo quedaba un puesto en el balcón y disputaron este espacio Bernardo y Nicole. Según Marcos, la decisión fue bastante difícil de tomar porque todos estaban muy parejos y que el resultado se definió por el tema de los sabores por lo cual señaló que Bernardo pasaba al miércoles de beneficios y Nicole se llevaba el delantal gris.
Nicole lamentó esta decisión y manifestó que tenía la maldición de la medalla dorada. “La maldición de la medalla dorada sigue en pie, lamentablemente no puedo cambiar eso, ninguno de nosotros ha podido cambiar eso hasta ahora”, expresó la cocinera.