Definitivamente Érika no pasó una buena noche. Desde que la cocinera arruinara añadiendo un huevo descompuesto a su preparación de galletas no estuvo tranquila en el tiempo de cocina pues tuvo que rehacer todo, reconoció delante del jurado de MasterChef que fue su “peor noche”.
Nerviosa y casi al borde de las lágrimas relató a los chefs que esto le sucedió por añadir directamente el huevo a la batidora y no a un recipiente. Sin embargo, al ver su tristeza, Coral Ayoroa le dio palabras de aliento a la cocinera y le dijo que “estaba bien que sucedan estas cosas porque así todos la próxima vez tendrían mayor cuidado y utilizarán un bowl”. “Así que respiramos hondo y vamos”, le dijo la chef.
No obstante, Érika no podía con sus emociones y su rostro reflejaba la preocupación de no haber presentado un buen trabajo. Coral por su parte, siguió apoyándola haciendo referencia que quería ver a la Érika de antes.
MIRA AQUÍ: Entre la risa y el llanto, así fue la difícil presentación de los dulces de Érika
“¿Dónde está la bichota que conozco?”, “está triste” le respondió Érika, sin embargo la chef le dijo “pasan estas cosas, ánimos querida”.