Después de una noche en la que casi se va de las cocinas de MasterChef, Gabriela solo quería volver al nivel que tenía hace semanas atrás. La cocinera, antes de presentar su plato, aseguró que iba a “vender su plato” de asadito a los chefs.
Un momento divertido se generó cuando el chef Marko le pidió a la cocinera venderle sus asaditos por lo cual Gabriela se esforzó y expresó con dulces palabras “pase, pase papito lindo, ‘cacha mocito’, tengo mocochinchi”, palabras que hicieron reír al chef.
Tras esta intervención, Gabriela señaló que cocinó siete asaditos más su miniatura y que los preparó con carne molida, apio, cebollita, yuca rallada, comino, ajo en polvo y pimienta, además de una mayonesa con llajua que acompañó con mocochinchi.
Cuando pasó Coral, la cocinera también le robó una sonrisa a la chef ya que al venderle los asaditos, le dijo “casera pase si le rompieron el corazón aquí se lo reparo”. Pero sin duda alguna el momento que más hizo sonreír a todos y puso nervioso al chef Marcos fue cuando la cocinera con inocencia lo invitó a comprar sus asaditos y expresó “pase caserito si en casa no lo tratan bien, acá lo tratamos bien”.
Al escuchar esto el chef se puso nervioso y en broma le respondió a la cocinera que “por ese comentario tal vez no lo esperaban con cena”.
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Tras este divertido momento, en la devolución Marko señaló que, tenía un buen asadito que cumplió con el sellado y crujiente, pero que la “mayollajua” le jugó en contra al hacerla en mortero ya que encontró restos de locoto.
La chef Coral añadió que el asadito estuvo crocante y suave y que para ella estuvo agradable, no obstante, encontró un pedazo de yuca dura y que la mayonesa estuvo muy líquida.