Sorpresa inesperada, un cocinero es enviado en el inicio a la gala de eliminación

Cambios inesperados sucedieron al inicio del jueves de última chance porque el jurado de MasterChef decidió comenzar de una forma diferente. Tras la bienvenida el jurado preaviso que querían ver “perfección”.

Al ingresar Fernando, Sara, Gabriela, Alex, Noelia, Brishel y Juan Carlos encontraron en sus mesadas una canasta de huevos y a diferencia de otras noches también encontraron los delantales negros, les señaló Anabel Angus. “A diferencia de otras noches ya estamos arrancando la gala con los delantales negros aquí al lado, les voy a dar como arranca la noche, arrancará con retos”, dijo Anita.

Tras esta breve introducción Marko Bonifaz, tomó la palabra para describir las cualidades del huevo, un ingrediente muy utilizado en la cocina. Sin dar más vuelta Coral Ayoroa anunció que lo primero que tendrían que preparar era un huevo frito perfecto.

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Marko agregó que en 10 minutos tendrían que hacer la mayor cantidad de huevos fritos y que solo contarían prefectos y el que tenga menos huevos perfectos ganaría el delantal negro para irse directo al domingo de eliminación.

Después de evaluar cada una de las preparaciones, Alex, Noelia y Gabriela fueron los únicos cocineros que no cocinaron ningún huevo perfecto. Sin embargo, el jurado decidió darle una última chance para preparar nuevamente la mayor cantidad de huevos perfectos en cuatro minutos.

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Tras la prueba Marko Bonifaz describió que encontraron yemas poco sobrecocinadas, clara líquidas y bordes quemados y que ni siquiera en la segunda oportunidad se pudo mejorar, pero que sí destacó uno. “Alex te invitamos a recoger tu mandil negro y te esperamos el domingo en la gala de eliminación”, le dijo el chef.