Cinco cosas que tiene que saber sobre el reflujo en los bebés
Una experta explicó los síntomas de este problema y qué se debe hacer para evitarlo.
Un problema muy común en los bebés es el reflujo gastroesofágico, lo cual genera mucha preocupación en los padres. Esta afección se produce cuando el ácido del estómago fluye con frecuencia hacia el tubo que conecta la boca y el estómago. El retroceso de este ácido puede irritar el revestimiento del estómago y producir la molestia.
En el sector de maternidad de La Batidora, la pediatra Sthefany Blacutt explicó que es un problema muy común en los recién nacidos y señaló que el reflujo no es más que las regurgitaciones que sale del estómago y no pasa por el esófago, es decir sale por la boquita a veces “poquito! otras en mayor cantidad. “Son como vómitos”, dijo la profesional.
Esto provoca molestia o llanto en el bebé cuando sale el “reflujito”, puntualizó y añadió que generalmente se da en los bebés recién nacidos y lactantes.
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Esto ocurre porque las personas tienen un esfinger y este se cierra cada vez que comemos o se toma líquido, explicó Blacutt. En el caso de los bebés, como no está desarrollado se encuentra medio abierto, lo que permite que todo el líquido o leche, lo que genera el reflujo.
Entre las recomendaciones para tomar en cuenta, la pediatra señaló que dar la leche alzando al bebé, “nunca echado”. Luego de darle su leche, tenerlo entre 10 a 30 minutos en posición vertical.
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“No hay que echarlo tres o cinco minutos después del famoso chanchito”, resaltó. Asimismo, añadió que hasta los tres meses los pequeños pueden presentar esta afección, luego de este tiempo si continúa ya podría considerarse un problema patológico.