Llegó desde Tarija, con un gorro de chef que le regaló su abuela. Diego es ingeniero de sistemas de profesión y aseguró que “cocinaba increíble”. Antes de ingresar con el jurado de MasterChef, expresó a su tierra que ya tenían su representante. “Linda tierra mía yo les voy a representar y muy bien no se preocupen que viva Tarija”, manifestó.
Presentó un lomo de cerdo con manzana verde, con mostaza rústica y una salsa de higos con vino tinto, estos dos últimos ingredientes característicos de su tierra.” Para decorar voy a acompañar con romero que lo voy a ahumar para que tenga el olorcito”, dijo. Mientras emplataba sucedió algo inesperado, Diego pidió al jurado contar un “chistecito”. “Es un cuento sobre el fin del mundo”, señaló.
Tras relajar un poco el ambiente la devolución comenzó y la chef Coral señaló que para ella “no era un plato equilibrado”. “Para mí es un no”, dijo.
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El chef Marko, sin embargo, aseguró que le gustaron los sabores y que efectivamente el romero hubiera hecho un poco más de redondeo y que a pesar de que le faltaba, le daba la esperanza de que podía mejorar. “Yo me voy a arriesgar con un sí , no me defraudes”, sentenció.
La decisión quedó en manos de Marcos y le señaló a David que “habían errores”. “Cuando uno dice rústico no quiere decir que sea desprolijo, el puré se siente desprolijo, no está del todo cremoso”, pero que él tenía una energía que aportaba. “Creo que sos mejor cocinero que contador de chiste, así que por eso te voy a dar un sí”, dijo.
Diego al escuchar que pasaba a las cocinas más famosas del mundo se emocionó y comenzó a llorar. Pero el participante controló la emoción y finalizó con un segundo chiste.