Luego de las degustaciones el jurado de MasterChef observó algunos detalles en cuanto a las preparaciones, tiempo y organización de los cocineros y sobre todo cumplieron la consigna. Sin embargo tenían en claro quiénes merecían estar en el balcón y quiénes en el jueves de última chance.
Brishel fue la primera cocinera en ser llamada para comunicarle que subía al balcón. Marcos Gonzalez, le señaló que, tuvo una noche muy tranquila y eso se reflejó en los productos que entregó tanto en los cakes pops bien trabajados con una cobertura delgada y que daba el crocante, además de sus galletas trabajadas con la medida justa. “Nos diste una noche dulce”, le dijo el chef.
Por otro lado, Bernardo y Érika se llevaron los delantales grises ya que ambos tuvieron algunas dificultades en el desafío les señaló Coral Ayoroa. En Bernardo, señaló la organización y que escuche los consejos que le dio Marcos, mientras que a Érika le dijo que “tiene que respirar” porque los percances que vivió es algo que normalmente pasa en la cocina.
MIRA AQUÍ: Entre la risa y el llanto, así fue la difícil presentación de los dulces de Érika
Solo quedaba un lugar en el balcón y lo disputaron Noelia y Giuliana. Marko Bonifaz les señaló a las cocineras, que presentaron buenas galletas con innovaciones pero que tuvieron problemas con la cobertura de chocolate para sus cake pops.
El chef, indicó que ya varias veces han tenido recetas simples con las que pueden tener complicaciones pero que no pueden cometer los mismos errores porque estas cosas determinan los resultados y que hubo una diferencia mínima para tomar esta decisión y que por ello la cocinera que subía al balcón era Giuliana.
MIRA AQUÍ: Tristeza: Noelia no puede contener sus emociones tras la evaluación del jurado
En el rostro de Noelia se reflejó su disconformidad al conocer el resultado mientras que Giuliana celebró su victoria arriba en el balcón y expresando en broma que ahora podía decir “que la venganza de Noelia no fue nada dulce”.